Concierto "Ein feste Burg ist unser Gott".

 

Programa.

 

- Ein feste Burg ist unser Gott, coral para órgano (de la Tabulatura de Lünneburg, ca 1650)

 

- Coral Ein feste Burg ist unser Gottcantado por Sopranos y Tenore con el ritmo original

 

- Ein feste Burg ist unser Gott, fantasía coral para órgano de Michael Praetorius (1571-1621)

 

- Motete Ein feste Burg ist unser Gott, de Georg Philipp Telemann (1681- 1767)

 

Intermedio

 

- Ein feste Burg ist unser Gott BWV 720, fantasía coral para órgano de Johann Sebastian Bach (1685-1750)

 

- Cantata Ein feste Burg ist unser Gott BWV 80,  de Johann Sebastian Bach (1685-1750)

 

TEXTO DEL CORAL

 

Castillo fuerte es nuestro Dios, defensa y buen escudo.

Con su poder nos librará en todo trance agudo.

Con furia y con afán acósanos Satán.

Por armas deja ver astucia y gran poder; cual Él no hay en la tierra.

 

Nuestro valor es nada aquí, con él todo es perdido, más con nosotros luchará de Dios el escogido.

Es nuestro Rey Jesús, el que venció en la cruz,

Señor y Salvador; y siendo Él solo Dios, Él triunfa en la batalla.

Y si demonios mil están en la batalla prontos a devorarnos,

no temeremos, porque Dios sabrá cómo ampararnos.

¡Que muestre su vigor Satán, y su furor! Dañarnos no podrá

pues condenado es ya por la palabra santa.

 

Sin destruirla dejarán, aún mal de su grado,

esta Palabra del Señor. Él lucha de nuestro lado.

Que lleven con furor los bienes, vida, honor,

los hijos, la mujer, todo ha de perecer:

De Dios el Reino queda.

 

(Traducción tomada de Culto Cristiano, publicaciones “El Escudo”)



Notas al programa.

 

El gran protagonista del concierto de hoy es el Coral Luterano, la gran creación musical del monje y sacerdote agustino Doctor Martín Lutero (1483-1546), y su mentor musical y compañero de trabajo Johann Walther (1496 – 1570). Juntos trabajaron en la ciudad de Wittenberg en 1524, y publicaron el Achtliederbuch, Libro de los Ocho Cantos, y el Geistliche Gesangbüchlein, Libro de Cánticos Espirituales que contiene 35 cantos con melodías tomadas de la Edad Media: tres cantos de Pascua, dos de Navidad, cuatro paráfrasis de la Edad Media, siete himnos latinos traducidos al alemán. Contiene además composiciones de Lutero: dos traducciones del latín, tres versificaciones de pasajes bíblicos, tres poesías de invención libre, y diez traducciones y paráfrasis de diferentes autores; la armonización de dichos cantos es a cinco voces. El último trabajo que contó con la colaboración de Lutero fueron los Geistliche Lieder (Cantos Espirituales) de 1545, con prefacio del Doctor Martín Lutero, e impresos por Valentin Babst, de ahí su nombre, Babstche Gesang-Buch, que contiene 101 cánticos. Es importante notar que la diferencia entre música profana religiosa era mínima durante ese período (a diferencia del actual).

     Según su estructura formal, los corales se dividen en dos grupos: El primero, sin  estructura definida, contiene antiguos himnos latinos y cantos populares de la Edad Media, vertidos al alemán. Al segundo grupo pertenecen los corales que usan la forma musical llamada Bar Form en Inglés, Balada, en que una melodía es cantada dos veces, esto es, dos frases paralelas llamadas Stollen que configuran el Aufgesang, y una tercera parte musical llamada Abgesang. Fue la forma predilecta de los troveros y de los maestros cantores.

El rol del órgano en la iglesia alemana durante el período de la Reforma aparece mencionado en la Wittenberger Kirchenordnung de 1536, que decretaba “que el órgano y el coro se alternarán en la ejecución de los “Kyrie” y del “Gloria” (el órgano no acompañaba el canto), estableciendo igualmente que se ejecutaran interludios de órgano después de la lectura de la Epístola y del Evangelio”. Esta práctica musical, propia de la Iglesia Católica Romana, se denominaba Alternatim, y estuvo en vigencia hasta el siglo XX, en que fue erradicada por San Pío X en 1903, desapareciendo así del escenario litúrgico de la iglesia católica decenas, o tal vez cientos de miles de composiciones de música para órgano.

El coral primitivo fue cantado por el coro a cuatro, cinco, seis y hasta ocho voces, con la melodía principal siempre en el Tenor, una derivación de la composición de Misas y Motetes anteriores a la Reforma, que empleaban temas profanos como cantus firmus, tema colocado precisamente en el Tenor. Ello dificultaba la audición de la melodía del coral, que el pueblo no podía distinguir, aunque el pueblo sí podía entender el texto que se cantaba.

El coral primitivo, especie de Motete polifónico, era simplemente escuchado por la comunidad, toda vez que la intención pastoral de Lutero era que el pueblo entendiera los textos. Las generaciones posteriores a Lutero, influenciadas por la “melódica” música italiana, quisieron hacer predominar la melodía por sobre la polifonía, y como consecuencia de ello, ésta pasó a ocupar el lugar que actualmente ocupa, esto es, en la voz superior.

Lucas Ossiander, pastor en Würtemberg,  publicó en 1586 en Nürberg, la colección “Cantos religiosos y salmos en contrapunto a cuatro partes, para las escuelas e iglesias del principado de Würtemberg, armonizados de manera tal que la asamblea cristiana pueda unirse al canto.” Por ssu parte, Johannes Eccard (1553 – 1611) publicó Geistliche Lieder auf den Choral en Könisberg en 1597, señalando que la congregación puede unirse al canto, en el Soprano. Asimismo, Has Leo Hassler (1564 – 1612) señalaba en el prefacio de su Kirchengesänge, Psalmen und gesitliche Lieder…simpliciter gesetz, publicado en Nuremberg en 1608, “que su propósito es permitir que la congregación cante la melodía con la parte de soprano del coro, experimento que se había llevado a cabo con algunas melodías en las iglesias de Nüremberg por algunos años, lo que había resultado bien”. 

En consecuencia, recién a fines del siglo XVI y comienzos del XVII, la congregación empezó a cantar corales en el culto, y el órgano pasó a reemplazar al coro, puesto que la polifonía vocal pasó al órgano. Ello conllevó al extraordinario desarrollo que alcanzó la música de órgano en los países protestantes, a diferencia de los países católicos incluida Inglaterra, de los que Johann Sebastian Bach fue el máximo exponente. Además, Samuel Scheidt (1587 – 1654), autor de la Tabulatura Nova, puso en el Soprano la melodía del coral en su “Tabulaturbuch 100 geistlicher Lieder und Psalmen Doctoris Martini Luteri  und anderer gottselier Männer, für die Herren Organisten, mit der christlichen Kirchen und Gemeinde auf der Orgel, desgleichen auch zu Hause zu spielen und zu singen. Auf alle Feste und Sonntage durh gantze Jahr. Mit 4 Stimmen componiert von Samuel Scheidt”. Görtlitz, 1650 (Traducción: Selección de 100 salmos y canciones religiosas del Dr. Martín Lutero y otros hombres beatos, para ser cantados y tocados por los señores organistas con la clerecía y la comunidad, así como también en el hogar. Para días de fiesta y domingos de todo el año. Compuestos a cuatro voces por Samuel Scheidt).

Estas notas provienen de extractos de las conferencias “De Lutero a Bach” que presenté en Iglesia Luterana de Valdivia y en Iglesia Luterana El Redentor de Santiago, basadas en:

1.     Bach, el Músico Poeta de Albert Schweitzer. Bach. Ediciones Ricordi, 1960.

2.     Comentarios a las Obras Completas para Órgano de J. S. Bach, editadas por Albert Schweitzer y Charles-Marie Widor. G. Schirmer Inc. New York (1912 adelante).

3.    Luther and Music del Doctor Paul Nettl. The Muhlenberg Press, Philadelphia, 1948.       

LUIS RAÚL GONZÁLEZ CATALÁN, organista/organero,

Licenciado y Magíster en Artes Musicales en Texas Tech University,

Doctor en Filosofía de Bellas Artes, Texas Tech University

 

Culiprán, 29 de Noviembre  de 2017.